Aguambiente lleva desde 1990 instalando plantas de tratamiento de aguas residuales por todos los sectores industriales
Aguambiente está continuamente inmersa en el estudio de nuevos procesos que mejoren el rendimiento de las EDAR (estación de depuración de aguas residuales) y el ahorro de costes en la gestión del agua. La experiencia y los años han generado un conocimiento profundo de los distintos procesos de fabricación en multitud de industrias y una manera de construir las plantas en formato compacto que rompe con la idea tradicional de depuradora megalítica y que tiene en cuenta los tiempos de fabricación, el espacio y a las personas que desempeñan en ellas su trabajo diario.
¿Qué es lo que os piden los clientes cuando abordan la instalación de una planta de tratamiento de aguas ?
Los clientes quieren ahorrar, que no se consuman químicos, que se consuma poca energía, que se generen pocos residuos y que el mantenimiento sea escaso. La disponibilidad 24 horas para solucionar las posibles averías también es un factor importante. Que la depuración se realice en poco espacio es fundamental. Por eso trabajamos con plantas modulares instaladas en contenedores que se pueden apilar unos sobre otros.
¿Cómo surge esta idea de instalar plantas de depuración en formato modular?
En primer lugar se trata de optimizar los tiempos de ejecución y de reducir el espacio utilizado. La industria española desarrolla su actividad en polígonos industriales en los que no hay mucho espacio disponible. Por otra parte, se estandarizan los procesos de fabricación y con esto se reducen los costes de producción. Esta estandarización supone que los equipos salgan de la fábrica montados y totalmente probados con lo que los tiempos de montaje y las pruebas en destino se reducen enormemente. La facilidad de transporte también es otro punto a favor de este tipo de depuradoras compactas.
¿También se demandan estas soluciones desde el exterior?
Sí, la mayor parte de nuestro mercado se encuentra en España y Portugal pero cada vez son más los clientes que nos contactan desde el exterior. Muchos países de Europa, América Latina, Centroamérica y de Oriente Medio valoran estas soluciones por su bajo coste y su diseño ergonómico. Además, la rapidez y la facilidad en la instalación y en el montaje son factores clave a la hora de instalar una EDAR.
¿Es diferente la forma de abordar estos proyectos en otros países respecto a España?
Cada país es diferente. Hay que tener en cuenta las diferencias culturales a la hora de negociar y de tratar con las personas. Las normativas de cada país también son distintas. Siempre intentamos ir por delante de éstas y mantenernos informados para aconsejar al cliente a la perfección en cada sector. Al final, las industrias operan de una manera similar en todos los países y la principal fortaleza de Aguambiente radica en el conocimiento de los procesos productivos de cada una de ellas.
¿En qué industrias están especializados?
Aguambiente es una empresa experta en depuración y está especializada en múltiples sectores. Se han instalado plantas de tratamiento de aguas residuales en toda la industria alimentaria. En plantas cárnicas, lácteas, vinícolas, conserveras, fábricas de repostería y bollería, plantas de pescado, de verduras, de procesado de huevo… También hay multitud de referencias en sectores como el textil, los lavaderos de cisternas, el sector farmaceútico, el metalúrgico, la industria papelera, y maderera, el tratamiento de residuos o en plantas de biocombustible en las que los digestores de fibra de vidrio están adquiriendo una gran relevancia. Por destacar alguno de los últimos, recientemente se ha implementado la digestión anaeróbica para fangos en el proyecto de una EDAR en un matadero de Portugal. En ella se ha conseguido una optimización tanto de los costes de explotación como del proceso en sí, permitiendo además la reutilización de sus aguas de proceso.
¿Qué ventajas se logran con la puesta en marcha de sus instalaciones?
La principal ventaja es la optimización de los procesos de depuración y la reducción de costes, que es lo que buscan los clientes que acuden a Aguambiente. El espacio también es importante. Las soluciones contenerizadas se instalan fácilmente y permiten ampliar o reducir la planta según las necesidades del cliente. Los aumentos puntuales de producción y del caudal a depurar suelen ser una constante en determinadas industrias. Por lo tanto, la versatilidad y el tiempo de instalación son aspectos importantes para nuestros clientes. La facilidad de transporte y de instalación y la reducción de los costes asociados a estas variables junto la disminución del mantenimiento suponen grandes ventajas frente a las plantas tradicionales. También es fundamental la humanización de las EDAR, hacerlas más funcionales y manejables para las personas que trabajan en ellas.
Por otro lado, el cliente tiene la opción de externalizar todo el proceso mediante plantas de alquiler que funcionan a cambio de un canon. En el coste, que puede rondar el 1€/m³ depurado, se incluye toda la ejecución de la EDAR: Análisis del agua y del proceso industrial, proyecto, obra civil (si fuera necesaria), suministro, instalación y puesta en marcha de equipos; el uso de los químicos, la gestión de los fangos generados y el mantenimiento preventivo necesario, y todo con una garantía de consumo energético. La optimización -tanto a nivel energético como a nivel general- es vital en el plano económico.
¿Cuáles son los retos de futuro a los que se enfrenta Aguambiente?
La normativa en cuanto a límites de vertido será cada vez más estricta en cuanto a cánones y tasas de vertido. No sólo en España sino a nivel mundial. El agua no es un recurso infinito y hay que cuidarlo como tal. Al mismo tiempo, la optimización de los proyectos será clave en el tratamiento de aguas residuales de las industrias. Conseguir que los clientes cada vez tengan menos gasto energético, menos gasto de agua y se generen menos residuos. Todo ello con un menor coste de operación.
